viernes, 3 de abril de 2009

Enlace Sen... (un pequeño cuento que escribí hace muchísimo tiempo)

Como cualquier día común en mi vida, me digné a ingerir una taza caliente de un delicioso café colombiano bien intenso para lograr desprender mis pupilas y así comenzar una nueva jornada de cotidianidad. Luego del primer trago caliente fijé la vista en un punto medio de la taza, justamente en el baricentro de la misma, era el café y sus vueltas eternas que me inspiraron. La semejanza a una galaxia y ésta a un universo, comenzaron a remover viejas ideas del cosmos, de pronto un elefante gigante posaba frente a mi sosteniendo la tierra, tortugas volaban a mis laterales, y personajes deíficos danzaban al compás de una música que no distingo entre la anterior.

Nuevas teorías refundaron el pasado de la fisica y la perfección de la acción natural de la borra del café colombiano, estas motivaron aún mas a mi maldita mente.

A diferencia del cuadro lógico y real que mi vista fijaron como concepto de borra de café miles de años en el pasado de mi raza, quizás antes que exista la semilla del café mismo, antes de Colombia. por estos momentos lo único que aborda mis pensamientos es la asociación directa que existe entre el líquido negro amarronado y el universo. Minutos de ausencia espiritual tranquilizan mi alma, en dos segundos capté la esencia que rondaba en forma de nebulosa, era la duda que bien fundada estaba y no podía repetirse sin ser descartada por una teoría verdadera o comprobable. En un microsegundo de conocimientos sin límites, divisé la respuesta a las millones de preguntas sin contestar del inicio, esta misma devenía como una propuesta clara… me invitó a recorrer lo inexplorado por un segundo eterno de mi vida, solo para comprender, para morir pleno, no entendí siquiera lo que dijo o pensó (eso) vi que todo a mi alrededor comenzó a ser otro borrador , como si de un dibujo tratara, con los dedos toqué la realidad y la palpé como una pintura fresca, me ensucié de todos esos colores opacos que fueron parte de mi realidad o tiempo. Los minutos, segundos, las horas fueron dejando de ser la importancia inmediata a mis problemas, despojando toda posibilidad de depresión o de enfermedad terminal, todo fue algo interesante, todo fue Van Goth, Picaso, Pollock, Miró, Rivera, Mondrian, o el mismo Leonardo da Vinci. De improviso la voz o el ente o la nada comenzó a regir nuevamente manteniéndome estático, seguramente para que no altere más la realidad visual, tras unas palabras o sonidos accedí a la propuesta definitiva, nadie pide por mí en estos tiempos, todos prescinden de mis facultades para amar , ¿por qué habría de quedarme?, me parece de total acierto ingresar a la historia del universo o a las verdades inconmensurables de la divinidad. Cerré los ojos luego de despedir el cuadro fresco alterado, el negro profundo ingresó gradualmente a mis retinas inundándolas de un continuo vacío, que sin preguntar se revirtió a un blanco puro o etéreo. La sensación de vacío extremo y a su vez de relleno casi aplastante me sulfuró a los gritos desgarradores, pero no tardé en cavilar lo que sucedía y no tardé en dejar de hacerlo, me abrazó un sentimiento de encierro y una alteración en mi consciente que sabía estar encerrado, me aterró a niveles insospechados pensar solamente en la cantidad de masa pero no en el vacío, mis preguntas surgieron … ¿por qué cuando cierro los ojos no siento el vacío?, esta prueba pareció ser el ingreso a lo prometido, segundos después los matices del azul convergieron de todos los laterales a el punto central de mi visión frontal, luego el rojo y toda su gama, el amarillo con una línea en forma de pincelada terminó con el esplendoroso espectáculo.

… si tuviese que explicar lo que siento ahora en este tiempo sería minimizar al máximo la negatividad en el cuarto cuadrante, ni palabras, ni siquiera pensamientos surgieron del todo que presencié, solo voy a hacer lo que debo, necesito recolectar toda la información posible para contar, para que puedan terminar como yo.

Una nube densa de color azuláceo asomando al violeta claro me rodeó, me cobijó, sentí la pasividad en todo el ser, haces de luz me rozaron cerca de los brazos, los sentí rasgar la superficie de mi dermis, vi de frente las cantidades incalculables de luces , radiación a mi parecer me calentaron la frente pero no me quemó , dejé ese pesar, no me afectó. La seguridad que nació de mi interior como naturaleza viva, relajó mis miembros al estado de levitación, me situó volando en la desmesura de las alas que no tengo, traté de dominarlas creyendo que eran extensiones de mi cuerpo, dejé de insistir y se calmaron como mis intentos, sentí sin alma, sin alas, sin envase, sin nada, no vi, pero entendí las formas y todas sus geometrías, fui materia, en el centro del protón, bien en lo profundo de la materia , fui vacío espectador del todo.

fue …

...fue hermoso, la densidad de todas las estrellas de todos los planetas, de las rocas que me golpearon corriendo tras una más grande., que se dirigió a la tierra “amigable”. Me hinché de sabiduría, fui parte de las estrellas, de los mundos, las lunas, de las ausencias de energía , del egoísmo, de la ausencia del tiempo y el espacio. Una luz muy imponente se encontró en la grilla universal, frente a mi, iluminando mis facciones que no veo pero siento, siento su calor, no me intimidó en lo absoluto, me regaló radiación al extremo, me alimentó de vitalidad inservible pero vitalidad al fin, pude estar muerto y volver a revivir con solo una fracción de lo que recibí. Ilimitados vientos huracanados me despidieron implorando que conozca más allá de mis ojos y mente, que explore y siga camino en el eterno segundo, lo hice y continué.

Testeando poder incrementar la velocidad, divisé una superficie rocosa uniforme, conseguí por el arte del domino que me tiene mal acostumbrado en la vida caer en la punta de un cometa, podría ser Buenos Aires o NYC o el maldito imperio. Viajé a 150.000.000 km según mi memoria en las tardes en que estudiaba a los cuerpos celestes que acompañé como hermanos. No logré discernir si fue realmente la velocidad de el cometa, solo me interesó viajar , saber , entender. En un instante anterior a la desintegración del cuerpo rocoso, salté sin saltar y me alejé todo lo que pude, giré en mi eje y noté la destrucción de un planeta pero no logré ver cual, eran millones de bombas de Hiroshima impactando con todos los desprendimientos que formaban estrellas fugaces, una pintura de destrucción abismal inundó mis ojos que no son ojos en lágrimas secas, saladas pasadas por mar que no eran lágrimas. Armé mis sentires y partí hacia otro destino y en los intentos nuevamente fallidos por conseguir velocidad de cometas me crucé con un desecho espacial, un satélite mal gastado que no soportó la radiación continua del sol y se dirigió fuera de órbita a los confines de la exploración sin dependimientos, sentí una asociación entre el y yo, me despojó de la soledad y tomó con un abrazo la amistad incondicional de este “Ser”, identifiqué su estructura de vida con la mia y lo acompañé en el arte de conocer. Sin hablar me transmitió toda la historia de los sucesos comunes en la galaxia y en el sistema solar que albergó entre otros, mi mundo, relató con una pasión indefinida todos los acontecimientos. Cuadro tras cuadro que generó en mi “mente” se impregnaron luego de cada relato fantástico que absorbió cada neurona frágil, sin tiempo, sin espacio, todos los retuve hasta el final. Una de las historias inextrincables me posicionó como personaje principal. Unos seres de otros planetas fueron juntados en algún tiempo para recorrer como yo el universo en busca de una verdad , pero algún tipo de error en el clasificador de viajeros marcó las vidas comunes de estos diferentes envases que al ver la totalidad, no pudieron asimilarlas,y debido al encierro tan intrínseco como el dominio al que se encontraban sometidos perecieron en la oscuridad brillante del cosmos, tras la fatalidad de su albedrío la masa que dirigía las visitas, comenzó la búsqueda del ser mas preparado para el entendimiento, y me encontró a mí. La enseñanza de morir como creo que lo hago en estos momentos es la gracia divina que atenta contra el común de una vida para llenarla del todo, cobra aun más importancia por ser en mi vida, debido al omnipresente o la diosa, guerrero o dios de turno para poder contar lo único y especial que es esto, por eso lo comparto contigo porque confias en mi. Luego de toda visión de los balances de la especie debí continuar con esto que se me escapó de las manos y es un bien precioso, digno de mi protección. Los colores dejaron de interesarme como belleza y enfoque, toda la concentración posible se derivó al recuerdo , herramienta elemental para relatar mi historia, me encontraba donde nadie, había un mar de estrellas que como semejante al mar de la tierra (cruce vital de la existencia humana y todos sus esquemas vitales) me elevó con solo verlo, este también vital para el buen funcionamiento del universo. Tantas cantidades de estrellas estaban solo para eso para equilibrar la balanza a su medio, solo para ayudar al surgimiento de otras estrellas o planetas con posible vida , así de generosas son las estrellas unas con otras, con obras simples. Tanto esfuerzo de todas, tanta dedicación para la construcción del mismo sistema mas complejo, por amor entre ellas.

Me invadió el sentimiento de la tristeza absoluta como todo aquí que es absoluto, la desesperación del estado me agobió al extremo de la perturbación símil a la del inicio del viaje, y como gota de lluvia mi realidad de pintura se limpió.

Regresé en un suspirar violento a el presente que odio, mis retinas volvieron a entender todo sin pintura y la puerta de la casa se abrió, una señora homónima a mi esposa me hablaba como si me conociese, entró, me dolió la verdad única, deseaba contarle todo, me mataba la inconciencia, las mentes que no desean salir de la verdad manipulada son molestas y repiten todo. Deseéo morir y lo hice, la cuchara en mi mano izquierda cayó por efecto de los 9,81m/seg2, gravedad en esta tierra y generó una velocidad ínfima a la del cometa , los rayos solares y a todo el universo en sí, no aguanté mas la pesadez de un envase orgánico, mi cuerpo se desplomó frente a los ojos de mi supuesta mujer e hijos, vi sus caras, el asombro la instigó junto con el odio, el dolor, la admiración, todo rondó en esa atmósfera y yo morí por mis medios, porque siguí manejando mis energías, porque las quise junto a las estrellas laboriosas.

Ya dejé de volar, caminar, ya no recorro la que hubiese querido,

integro mi verdad a mi interior y con ella la verdad de un mundo, de un grano de sal en un trozo de carne.

El eterno recorrido me extendió a la diversidad, yo me entrego al albedrío de ellas para que puedan hacer una nueva estrella o mundo con nueva vida y con una nueva verdad universal, ya no puedo ser más que una nebulosa viajante... espero volver...

...ojalá resulte en millones de años.