sábado, 27 de febrero de 2010

El encargo de Matt y Couchy.

-Ha sido el discurso más largo de mi vida, les he visto las caras Peter, estaban soñando con peces masa, una anciana dormía con la boca abierta._ su asesor le oía atento a cada expresión, pensaba en la tarta de moka que había terminado de saborear justo antes de ver cómo su cliente dejaba el escenario en un arrebato de miedo, descepción o paranoia.
-No es así, no dramatice señor Fourier, es brillante, su autocrítica puede confundirle, el evidente fallo de marchar sin avisos del acto es seguramente un toque de genialidad que solo usted puede ver, la gente hablará de usted todo el mes, si aprovechamos la difusión con un mes de vacaciones podremos ganar las elecciones.
-No dejas de asombrarme Peter, voy a seguir tus instrucciones.
-Desde ya, acabo de informarle a More, reunirá un equipo especial para que desaparezca de la orbe pública, es el mejor.
-Lo que digas, me gusta tu estilo.
-Señor Fourier, no podrá comunicarse, tendrá prohibido cualquier tipo de contacto, la información que acabamos de compartir no existe y solo tenemos conocimiento de la futura acción nosotros dos.
-¿Le he dicho que merece un aumento?
-No, es un tema pendiente señor Fourier.
-Desde ahora no Peter, lo tienes, por la mañana informo a mi asesor.
-Le he dicho que no existirá el contacto hasta cumplir con los objetivos primarios.
-Está bien, lo veo comprometido, voy a reservarle un puesto en mi directorio si todo sale según lo planeado.
-No piense en el futuro, disfrute la estancia, es un privilegio que muy pocas personas pueden tener.
-Hoy en día ser un personaje de la política es más bien una lucha perdida, aunque enseñe mis cuentas a todo el país seguirán pensando que soy un ladrón, Matt y Cauchy controlan a los medios.
-La fe es lo último que se pierde, señor.
-No te sales de la línea, dime lo que piensas desde la humilde verdad que contienes, supongo que hay una idea clara de lo que significo para esa gente... o para ti.
-Es mi único cliente A, es la calificación más alta, el resto son solo estrellas de circo con algo de luz sin brillo real. Mis opiniones no son necesarias para mi trabajo, la estadística, el control de la información y la manipulación sí lo son.
-Su habilidad es sorprendente, no modifica el gesto, pienso en su familia, en usted al despertar con su esposa, ¿qué sueña Peter?
-Tiene que marchar señor Fourier, ya comienzan a publicar artículos en diversos blogs... me informa un infiltrado que en la web las visitan se multiplican por millares, el vídeo recorre los idiomas, comienza el efecto ciclónico.
-Era de esperar, lo astuto ha sido lo tuyo, aprovechar la oportunidad, como aquél día en que me conociste, recuerdo por la noche, en la cena, comentarle a mi mujer lo tuyo, tu empeño, tu ceguera por lograr tu objetivo.
-Sobran los agradecimientos señor Fourier.
-Te equivocas Peter, el que te debe gratitud soy yo, los hombres manifestamos las creencias ante las deidades que nos rodean desde la infinidad de los cielos o las profundidades de los mares, tu creias solamente en tu ceguera con timón.
-Sobrepasan los dos millones de visualizaciones, señor, las cadenas de televisión están desplegando todos sus artilugios para encontrarlo.
-¿Quieres saber qué es lo que pienso de todo esto?
-Si no se extiende demasiado, sí.
-Uh, ha sido... no, no lo haré... Ellos buscan el timón que tú tenías aquella tarde, necesitan que los guíe por el sendero que sueñan recorrer... sé quienes me esperan para destriparme ante la opinión pública, no es novedad... ahora las bestias babean por ver mi rostro enfurecido, anhelan que escupa en contra del sistema que ellos mismo irrigan diariamente sin decir nada.
-Es usted la imagen del cambio, el principio del fin de un sistema primitivo, basado en la evolución de la esclavitud. El feudo sigue siendo el mismo pero disfrazado de ocio e intereses, usted es la voz portadora de un traspaso ordenado hacia la nueva concepción de humanidad.
-Es idealista, su seriedad y disciplina no corresponde con lo que pretende venderme, Peter, sea real, sea Peter, no me mienta, los planes se trazan con un tiempo prudencial, ¿verdad, Peter?
-Es correcto señor Fourier, pero yo...
-¿¡Tú!?... la premeditación es un gesto de genialidad enmascarado, cobarde... pero algo más inteligente es utilizar el terreno físico para alterar las emociones y cercarlas por un fin, un motivo.
-Las tres principales cadenas de televisión acaban de anunciar su búsqueda, el ejército me ha llamado, los responsables de las tres empresas...
-¡Lo sé!, mueren por que aparezca, sin mi carrera el agua pierde la espuma, ¿sabes qué, Peter?, reconozco que eres un genio de la probabilidad, me encuentro reconociendo otros dos intentos fallidos imperceptibles hasta este mismo instante. ¿Cuánto dinero es?
-No le entiendo señor...
-¿¡Cuánto dinero es!?
-Sobrepasa los seis millones de visualizaciones...
-¡Dímelo si tienes el coraje de asumir una derrota anunciada!, estás rojo, sudas poco pero sudas, tu labio inferior se cae con la falsa gravedad que genera la culpa, oscilas entre millones de procesamientos sobre las respuestas que pretendes soltar con la frialdad de un águila en pleno vuelo.
-Le ha sobrepasado la situación señor Fourier, está muy tenso, mi respeto lo tiene y no lo perderá por un pensamiento desafortunado, fruto de la tensión anterior, debe marchar, el equipo de More está en posición, le espera el blindado en cinco minutos.
-Es un tiempo extremadamente corto o extremadamente largo, depende de la posición en que se encuentre el individuo víctima o el agresor.
-¿Se encuentra bien señor?
-¡Silencio!, sabes muy bien que puedo con toda la presión del mar sobre mi cuerpo, no se trata de atmósferas oprimiendo mi pecho al hablar, ni de lluvias torrenciales en mi rostro para silenciarme, sabes muy bien a lo que me refiero, estos cinco minutos son fracciones de la eternidad para ti.
-¿De qué me acusa exactamente, señor Fourier?
-No contestaré a tus preguntas, son algoritmos refractarios que devuelven confusión. Me quedan dos minutos, atiende muy bien... pienso beberme dos martinis en la terraza de un bar en Roma y visitar a su santidad para imaginarme en esa realidad aumentada que estoy escupiendo su rostro con veneno de contacto. Un minuto, bueno este minuto es ya el final, Peter, lo sé todo, absolutamente todo, quienes dominan el juego que has preparado con la maestría de una vejez bienaventurada por el conocimiento, digo por lo tanto que mereces todos mis respetos... pero no moveré un centímetro mi pie, no hasta que vea cómo..._ las puertas estallan como espuma al romper contra las piedras, nueve policías armados hasta los cascos blindados lo rodean al candidato sin permitirle siquiera emitir palabra alguna.-Peter, ¿contabas con esta posibilidad?, arréstenlo por favor, eso sí, que no le falte de nada en aquél pozo ciego en el que vivirá el resto de sus días.

viernes, 26 de febrero de 2010

La probabilidad de un suspiro.

-¡¿Y por qué gritas tanto, eh!?, no hay forma gestual que me haga cambiar de opinión, eres escoria, nos dejaste solos sin decirnos nada, ¿cómo quieres que te llame?, el castellano es un idioma bien rico en palabras..._su ira hinchaba su cuello, posición de ataque por medio pensaba en arrancarle el corazón con su corta uñas.
-Amor, grito por amor._él, sin embargo, respiraba como disfrutando del aire en un puente justo antes de la lluvia.
-Te amas a ti mismo, premios y más premios, tu universidad es lo único que vale en este mundo enfermo, no eras así, no te llegas ni a los tobillos, a más conocimiento menor humanidad.
-Amor, siento amor, mi humanidad existe contigo.
-¡Calla un poco!, ¿conmigo?, con tu madre antes de conocerme, ves a tu madre cuando me miras.
-¡Es amor!, te empeñas en llamarlo de otra manera.
-Mírate, no eres consciente de tu estado.
-¿Mis arapos son dañinos, Anne?
-Recuerdas mi nombre.
-Lo tengo tatuado en mi sangre.
-Vete, Ander, vete de una vez.
- Tú también tienes buena memoria, Anne pienso quedarme sentado aquí.
-Pues la policía tendrá que intervenir.
-No llegues a eso.
-Vienes después de dos días sin saber de ti, toda la ciudad habla de tus locuras, y encima recurres al amor cuando llevas una vida criticándolo fervientemente entre tus colegas.
-Es que lo he conocido mi amor, he visto la verdadera condición que nos direcciona en este abismo mundano, enfermo y clasista.
-Ahora eres rojo, ¿qué ha pasado, Ander?
-Le he visto el rostro, es hermoso, no puedo definirlo Anne.
-Vístete.
-¿Quieres volverme loca?, estás desorientado, mírate al espejo un poco, ¿quieres?
-El reflejo es un engaño, no hay ente físico que logre encapsular nada parecido a mi experiencia.
-Eres un hombre de ciencias Ander, ha llamado Igor, quiere que te presentes, en dos días, tienes el billete a Ginebra.
-Ha dejado de ser mi viaje, no me comprendes, lo entiendo, eres Anne, no soy yo, no al menos como me conociste.
-Estás peor de lo que creía.
-¡Estoy bien!, deja ya de intentar modificarme.
-Ander, vete al baño, te duchas y sales a tomar algo caliente, ya hablaremos de tu paseo, nada bueno te traes entre manos.
-No existe eso que tu dices, aléjate de ti misma y tus experiencias adquiridas hasta hoy, cuenta de cero, desde el instante en que abriste la puerta para recibirme. La ciencia no explica nada de lo que intento transmitirte, no hay gestos, ven conmigo al baño.
-No quiero.
-Anne, pides a gritos una explicación, creo tener la manera de trasladar un porción de aquello.
-Tienes la barba muy tupida para tan poco tiempo...
-Comienzas a ver lo evidente, pero no te detengas a estudiar estados que se condicionan al tiempo. Acompañame al baño.
-¿Qué pretendes hacerme?
-Te amo Anne.
-¡Déjame!, ¿sabes lo que he sufrido estos días?, Mikel pregunta por ti a cada segundo, eres su ídolo, te adora como a un Dios, las llamadas no nos dejaron tranquilos, la televisión transmite imágenes de la luz en el bosque, ¡estoy harta de todos esos reporteros escondidos!, llevo sin dormir un día y medio, me desborda toda esta locura, quieren descifrar el misterio, malditos sensacionalistas. Ahora esto, déjame sentarme a digerir, debo leer, sí, leer, o mejor, no, ¡no me mires así!, no se soluciona el mundo con tu mirada. Ve a ducharte y reflexiona sobre lo que vas a contar, no olvides a nuestras familias, sienten vergüenza, no sigas con todo esto.
-Te amo Anne, no tengo miedo, ya no. Creía que Euclides, Mileto, Fibonacci, Euler, Pascal, Ruffini, Gauss y Newton estaban en lo cierto, pero retiro la verdad de cada uno de mis estudios, no la poseo, es un algoritmo sin letras, no es una ecuación de parábola ni una distribución discreta, es una aproximación natural a la divinidad estelar que gobierna allí fuera en el jardín cósmico que nos mantiene con vida, unidos desde nuestra proporción nuclear.
-¿¡Qué!?, entra ya al mundo verdadero, ¿de qué hablas?, no lo soporto más.
-Te amo Anne.
-¡Hay miles de personas mirándonos, estudiando la luz!, ¿no oyes nada de lo que te digo?, investigan, pronto sabremos la farse que montaste tú y ese grupo de ineptos repletos de dinero, tu familia somos nosotros, tanto que contar en la universidad, tantas historias sobre la posibilidad de una nueva colonización... se te ha ido de las manos, aquella luz parece ser obra de tu mano, del invento de Nikola Tesla y esos poderosos inversores.
-Anne, ellos quieren conocer mis respuestas, creen que las tengo ¡pero no las hay!, buscan anormalidad donde solo hay belleza, perfección desde el punto de la no perfección, en un enclave único donde todo participa y se orquesta. Anne, puedo sentir ahora mismo como respira el mar y se agitan las alas de una paloma a treinta mil kilómetros de distancia, Anne, el mundo es tan pequeño, sí pudieras hacer con la energía lo que yo... Somos seres increíblemente pequeños, ésta tierra fue de gigantes y ahora nos gobiernan desde una estrella no muy lejos de aquí, somos ciegos por elección Anne._ Los gritos se multiplicaban y el gentío se volvía una bola sin dirección frente al portal de la casa, el sol dejaba sus últimos lazos lumínicos estirarse a lo largo del asfalto brillante, los flashes de las cámaras evidenciaban la falta de luz dentro. Inmóviles, no podían más que mirarse en silencio entres sombras estiradas y en movimiento constante, la oscuridad tras unos minutos era evadida con la carga de aquellas cámaras buscadoras de dinero fácil.
-¿Es esa la luz?_preguntó Anne emanando lágrimas sin contenerlas.
-Hay más, no puedes imaginarlo Anne._dijo Ander creyendo emanar la energía del mensaje cifrado solo para ella con la intención de que su increíble historia fuese parte de su cosmos interior.
-Puedo... es... fantástico... ¿qué ha pasado Ander?
-¡Lloras mi amor!, no dejas de ser parte del mar generando el agua que alimentaría a otros animales hambrientos, llora que así ingresas a las profundidades de mis buceos atemporales._ el silencio los engañó nuevamente, sus miradas congeladas en el vacío de un horizonte inexistente los envolvió para unirlos en un intento de diálogo frustrado. Los Flashes no se detenían y los golpes incansables contra la puerta advertían de un posible futuro descontrol urbano con un final concreto por parte de aquellas mentes poderosas.
-Es... tan... ¿veo lo que me enseñas?, ¿qué está sucediendo Ander?, tengo miedo.
-Silencio, deja que ellos exploten sus frustraciones en violencia, no nos tocamos pero nos sentimos, déjame enseñarte el resto, ven conmigo al baño.
-No... ¡Mikel!, mi hijo, no debo...
-Respira sin respirar.
-Mikel, no, ¡no!, Mikel, ¡tu hijo!, ¿¡no lo recuerdas!?
-Anne, ven conmigo._ enfureció al recobrar en una grieta de lógica que había algo muy extraño en Ander.
-¡Suéltame!
-¡No estoy tocándote!, no sufras.
-¿¡Y mi hijo!?, ¡Mikel es tu sangre!, has olvidado a tu hijo... no eres Ander.
-Soy yo, Anne, te amo, ven conmigo.
-Intentas engañarme, no eres mi marido, él, él no tenía tus ojos, ¡no te atrevas a ponerme un dedo encima!, amaba a su hijo, ¿¡qué eres!?, ¿¡¡qué eres!!?, Ander no dejaría a su hijo solo jamás.
-Te amo Anne, ¿vienes?_ ella retrocedió sin mirar hasta que dio con la silla recostada sobre la puerta, se aferró como si de la mano de Mikel se tratase y con su dedo anular apuntó al extraño que no dejaba de invitarla a morir.
-Eres el mal.
-No existe tal apreciación, la violencia es un eslabón, ven conmigo, sabes de lo que hablo Anne.
-¡Deja de actuar como él que no te pareces en nada a mi marido!
-Soy quien puede devolverte a tu estado anterior, a la síntesis real de la vida, no hagas de esta tortura otra vida. Por favor Anne, la luz te busca, esperamos que me sigas.
-¿Quienes?, ¿de quienes hablas?
-No hay palabras Anne, siente o muere lentamente en la vida que tanto defiendes.
-¡Mi hijo!, oh por Dios, mi hijo... déjame marchar, tengo miedo, no me hagas daño... por favor...
-Te amo Anne._la puerta del baño se cerró con la fuerza de un huracán enfurecido con la tierra tras robarle parte de su tesoro marino. El portal se abrió con la presión de la muchedumbre y la silla estalló en miles de astillas buscando ser flotantes. Anne cayó contra la pared inmovilizada por el temor, suplicando por la vida de su hijo y la suya. Tras el golpe los periódistas revisaron toda la casa en busca del matemático desaparecido, Anne invalidada por el estruendo interno solo tenía ojos para buscar a su pequeño.
-Señora Zulueta, ¿Qué ha sucedido con su marido?, ¿dónde podemos encontrarlo?, el país entero lo busca, ¿tiene algo que decir señora Zulueta?
-Esa luz... Mikel, mi hijo, ¿Ander?, ¿qué?, la luz no emite... no hay... ¡déjame sola!... Mikel.... mi... Yo también te amo Ander...
-¿Qué señora Zulueta?
-Te amo Ander.

jueves, 25 de febrero de 2010

Bilbao-Bilbao.

Y ahí voy, regado de sentimientos, preguntándome cómo era el día anterior. Zapatillas Nike con camiseta Lacoste, mezclas, Gran vía y Areilza, gafas de pasta y una petaca oculta repleta de Ron cubano. Me miro y no me lo creo, ¿qué ha sido de aquél instrumento de guerra hipócrita de hace años?, quedamos en el Arizona por motivos desconocidos, prefería el Churchill, a decir verdad su voz cambió. ¿Es ella?

-Ha llovido mucho Augusto.
-Aquí, a cada minuto, imagina multiplicando los días, llenaríamos otro planeta.
-¿Qué pido?
-Para mi una lata de algo, lo que quieras.
-Es raro verte.
-Más raro se me hace a mi._le digo con algo de desprendimiento, anhelo encontrado, en fin, prefiero omitir, de ser posible, omitirme.
-Toma, sin hielos, ya sabes Augus...
-Sí, lo sé muy bien.
-Te noto algo....
-¿Cambiado?
-Puede ser.
-¿Viejo?
-No creo que sea la palabra, aunque lo disimulas muy bien.
-Eres dura Amaia.
-¿Yo?
-Eres la misma.
-Sí, también un poco más anciana.
-Basta, yo también estoy igual de idiota por toda esta situación, me estoy deshaciendo por dentro, mis nervios me van a causar algo...
-No hables así, tranquilo, me siento mejor...
-Está bien, sin hielos, un poco de azúcar me viene bien. Te has hecho algo, en lo ojos, no sé, estás tan parecida a mis recuerdos, es curioso.
-Seguí todos tus pasos Augus, de lejos pero estuve.
-Eso es mentira, no hay nada más asqueroso que la mentira, ¿me dices que estabas cuando me operaron?, déjalo, cambiemos de tema, si accedí a verte es por todo lo que recuerdo de ti.
-Eres igual, no cambiaste nada, por dentro hierves como el Sol.
-Hay otras miles de estrellas oscilantes para compararme.
-No las conozco Augusto.
-Ni yo.

Ahí estoy, sentado, cruzado de brazos, esperando el beso de la peor mujer posible, en un escenario del todo extraño y con una ropa disfraz que me pica por dentro. Siento la gota de sudor que me recorre la axila, no me quito la chaqueta por nada, sabría todo lo que siento de solo ver tremenda mancha.

-¿Quieres hablar de algo en especial?, imagino que tienes mil preguntas.
-No, Amaia, tranquila, no tengo ninguna pregunta que hacerte, mira mis películas si quieres, lo digo por si quieres dialogar sobre algo que me interese, tu vida es un film que no pienso volver a ver._ miento, me muerdo la lengua, sé que se me cierra un ojo a veces, otra mala señal que puede descubrir, mano sobre la frente y solucionado, evado su control ocular.
-Las vi todas, estuve a Venecia, San Sebastián, Boston, Berlín y Madrid, tengo algunas críticas apuntadas.
-No me lo creo, ¿ese cuaderno es el que creo?
-Sí, el mismo, ¿por?
-Es que... ¿apuntaste tus críticas en él?
-Sí, ¿por?
-Es que... nada, continúa.
-En la segunda secuencia de "El magnífico Sir Yerson" hubo dos escenas robadas.
-Imposible Amaia, ¿haces esto por desamor?
-No es eso, Augusto, es la verdad, le robaste a un director Sueco la misma escena, esa de la cachetada contra las flores y el estallido rojo. La segunda fue a un director joven Boliviano, una teta desnuda contra un cristal y en niño mirándola con la baba colgando.
-Eres una... crítica, ¿eso es apuntar una crítica?
-¿Hablas del cine como una revolución psicológica y lo aplicas así?, Augusto, tengo en este cuaderno todos tus secretos.
-No me importa.
-Te pones como un niño, pon las manos sobre la mesa.
-No quiero.
-Hazlo, es una orden.
-¿Quién eres tú?
-Tu hija, ¿hace falta algo más?
-No, creo que me has dado.
-Lo mereces, vi cada una de tus películas al menos tres veces, escribí sobre ti desde que nos dejaste, te seguí por todo Europa y aún así no me puedes mirar a los ojos. ¿Qué te hice?
-¿Eres tú?... no es posible... Tu madre era como tú a la enésima potencia, no creía en mi talento, vivía comparándolo, ¿sabes lo que se siente cuando tu mujer hace de tu obra una mala publicidad?, estás idéntica a ella.
-Es una excusa sin sentido, los límites los pone uno mismo, no hay nada ni nadie que destruya ese límite virtual.
-Pues tu madre lo lograba día a día. Es increíble el parecido.
-Augusto.
-¿Qué, Amaia?
-Soy directora.
-¿¡Qué!?
-Lo que oyes.
-¿¡Qué!?
-Soy directora.
-Imposible, eres doctora.
-No, ya no lo soy, murieron varios pacientes por mi falta de concentración.
-Lo siento.
-No sabes lo que es, no sientas algo que eres incapaz de vivir. Sabes de imagen, no de sentimientos.
-No pienso llorar, mira, lo siento, pero voy a marchar, tengo una locación que mirar y algunas cláusulas que estudiar para el seguro de las dos semanas de rodaje que me esperan aquí.
-No es casualidad que filmes en Bilbao.
-¿Cómo?
-Leí en la prensa especializada que lo elegiste, tenías dos capitales de provincia y elegiste esta.
-Los medios mienten mucho Amaia, créeme, si vine fue para conciliar el sueño de una vez, pero por lo que veo será todo lo contrario.
-No te vayas.
-¿Por qué?
-Tengo un guión que darte, ¿puedes leerlo?
-No puede ser cierto.
-Es un guión muy interesante.
-Ya lo creo Amaia.
-Toma.
-No pienso leerlo, no soy productor.
-Lo eras.
-Ya no.
-Soy tu hija, sin apellidos pero tu sangre, ¿lo recuerdas?
-A veces pequeña, pero las lágrimas ya se secaron para mi, tengo que dejarte, esta vez puedo mirarte a los ojos.

Ahí voy, caminando medio borracho, soñando con su madre, por un instante estuve a punto de enamorarme de mi propia hija, tiene sus ojos, su mirada, sus colores, su aroma, por Dios que mujer es mi hija.

Efecto Faraday.

Estoy sentado en la cama, acabo de tomarme una infusión, mis ojos están congestionados al igual que mis pulmones, toso revolviendo la mucosidad, la luz recorta los objetos para hacerlos existir. Creía, antes de abrir la persiana, que estaba lloviendo y por el contrario el sol medio tapado por las nubes me ha dado un leve respiro. Aún así me siento mal, el oído me tiene atacado de los nervios y esa ropa acumulada en la silla parece respirar, me aguanto, no quiero ir al baño. Escribiría una novela sobre el amor, recorrer el mundo tras la pista de los síntomas y el sistema, cotejaría todos los datos con la ciencia... cierto, Jon me dijo ayer que no "destripe" al amor, que mejor no saber nada, el misterio de los incomprensible y... Jon es pequeño, distraído, con un libro en la mano siempre, trabaja en el cine de un centro comercial y es cuasi periodista, solo le deben el título. Esa bola de ropa acumulada parece respirar de verdad, mis ojos están palpitando. La soledad, no hay títulos sobre la soledad que me inspiren, los haces de luz me cierran la posibilidad de ver, me obligan a bostezar. Dos docenas y poco más de años, experimentando, ¿a dónde me llevan los tigres flotantes que me inspiran cuando viajan por el universo?, ellos están en este mismo instante discutiendo sobre la variable de uno de los fondos de inversión, los otros en la presentación de un disco manufacturado en Haití. ¿Qué hago hoy?, no llueve, no es un día soleado, no soy yo mismo para disfrutar de insignificancias, quiero una llave a mi dormitorio interior, quizás durmiendo dentro de mi otras doce horas pueda descontracturarme de una vez. Esa ropa respira, que no me cuenten otra cosa, ¡lo estoy viendo!, ¿el espejo se tuerce?, es imposible. El espectro electromagnético degenera el escenario para engañarme, me voy a la cocina, no, mejor me quedo quieto, esa ropa se hincha y deshincha como un muerto con respirador artificial. Cierro los ojos, no es constante pero veo unas alas rodéandome que nacen de mi espalda, siento romperse mi cuerpo en dos para permitirlas desplegarse, ¿soy un ángel de ese libro repleto de realidades mágicas?, por momentos me lo creo. ¿El teléfono a esta hora?

-¿Sí?_se me cierran los ojos mientras bostezo.
-Estoy detrás tuyo.
-¿Eh?
-Estoy detrás tuyo.
-¿Eh?
-¡Estoy detrás tuyo!
-No te veo, y tu voz no es de nadie. Detrás tengo a la pared que me sostiene.
-Soy yo y te quiero decir algo importante.
-¿Es que no voy a descansar tranquilo un día entero?
-No soy quien crees.
-Imposible, tengo una agenda con todos sus nombres, quienes conozco están allí.
-Me conoces pero no lo sabes en realidad.
-Tanto misterio, no es un buen día para mantener el silencio tenso de querer asombrar. Estoy bastante molesto y por lo que parece va a ser un día muy largo, vamos suelta lo que tengas que soltar y calla de una vez.
-Él sabe quien eres, yo soy su comunicador.
-¿Quién?
-Él.
-¡Vete a la mierda!, lo que me faltaba, delirios celestiales._me hierve la sangre, esa ropa respira y no estoy loco, el espejo se retuerce, algo no va bien.
-¿Está sucediendo, verdad?
-¡Cállate!
-El silencio es tu mejor aliado, dile a Jon que no se comunique más contigo, Él sabe de ti, no cometas el error de Jon, tu vas a nacer pronto, ya lo verás.
-¿De qué hablas?
-Jon nos engañó, y quiere que tú ocupes su lugar en el mundo.
-¿Y qué lugar es ese?
-Ya lo sabes... cierra los ojos y verás como se repite, duerme, duerme todo lo que puedas, limpia tus ojos, destroza la realidad, la luz te modificará para volverte único, adiós.

jueves, 18 de febrero de 2010

El virtuoso Tim Farmer.

Las virtudes es un buen motivo para comenzar una novela, podría llamarse "Las siete virtudes" y plantear una a una cada virtud utilizándola como trampolín al sentido opuesto, representar así todas las situaciones posibles sobre esa falsa virtud y llevarla al extremo absurdo para criticarla. ¿Cuál sería la primera?, ¿qué virtudes tiene el hombre?, puede ser... "El amor", ¡qué asco!, si soy un idiota cada vez que me planteo una idea, buscar en google es mejor alternativa que naufragar en mi limitada red neuronal.¿Qué virtudes pueden ser utilizables?, ser hombre, vivimos con gérmenes por dentro pero nos limpiamos hasta la saciedad para sentirnos vitales, nobles, idiotas, puros idiotas sin etiquetas. ¿Qué virtudes puedo encontrar en gente que come cerdo, pollo y vaca?

-¿Tim?, ¡Tim Farmer!, ¡aquí estoy!, ¿me has extrañado compañero?
-¡Déjame en paz Louis Penrose!, ¿no ves que estoy pensando?, ¡siéntate allí a dormir hasta que termine, es muy importante Louis!
-¿Qué ha pasado Tim?, tienes mala cara, ¿¡traigo cereales!?
-¡No!, haz lo que te digo Louis, estoy en un momento muy...
-Pero si no estás tocando el piano, ¡estás sentado sobre el gato escribiendo en el suelo garabatos!
-¡Eso no es verdad!, he dicho que te sientes.

Primera virtud del hombre, molestar, crecer en un mundo muy bonito y molestar, eso es una virtud, ¿cómo mostraría algo tan caro para la gran pantalla?, es un pesado, llega siempre cuando estoy en el mejor momento, es pura envidia, sabe que estoy creando y llega como un trueno en medio de la comida, con la cuchara llena de sopa y a medio camino, lista para mancharlo todo. Desde que conocí a Louis Penrose mi vida es un disparate, hablo solo, camino por los tejados desnudo y si me da un aire me quedo en blanco en medio de una discusión fuerte en la universidad o en el Starkbucks. A el le importa todo un rábano, no hace nada, no piensa, come poco para cagar menos y tiene muy poco pelo que peinar, huele a cien cerdos ahumados con estiercol a media tarde. Aún así, a pesar de tener que aguantarlo hasta en el baño mientras me quito los pelos de la nariz, aún así, lo quiero, es tierno, obediente, la pareja ideal, el par literario por excelencia, aunque demasiado torpe como para ser verdaderamente real.

-¿Qué miras Louis?, ¡deja ya esa nariz, que no tienes mocos!, un día vas a dañar la última neurona que te queda con tanto movimiento percutor.

A veces se olvida de como hablar, dicen que le falta un hervor, un pizca de vida a su interior, ¿cómo decirlo?, no hay que difinir nada, hablo de Louis mientras me estoy olvidando de las virtudes. Es que hasta parece que sabe todo lo que digo, debo decirlo, bueno, debo pensarlo, ¿qué expresión es esta?, me da igual, lo cierto es que Louis a veces parece un genio momentáneo, oasis entre la arena ardiente de la falta de pensamientos racionales. Hay respuestas, miradas y gestos que destellan por sí solos. Es mi amigo, Louis Penrose es mi maldición pero también mi aliento en noches de piano insólitas.

-Me he cansado Tim farmer, voy a buscar los cereales, ¿¡quieres!?
-¡He dicho que no!, ¿¡y por qué gritas tanto!?

Siete virtudes del hombre, ¿si tomo como ejemplo a Louis?, un idiota del presente, enfermo de los video juegos de guerra, aficionado a la comida chatarra, enamorado de los personajes de la farándula y fiel seguidor de Gran hermano en cualquiera de sus versiones internacionales. No, si hago eso me condeno a un fracaso aún mayor que el de mi niñez, el piano fue mucho piano para mi, tengo sinónimos para elegir, el libro del best seller y las fórmulas para atraer al mercado idiota. Me estoy pasando, uno de mis profesores de lógica estaría riéndose de mi ignorancia aunque yo de él ahora mismo por imaginarlo sin el tupé marrón claro que lleva mal puesto desde hace dos años.

-¡Está muy rico!, ¿¡quieres Tim!?
-No Louis, no, no quiero, al final logras siempre el mismo efecto, me canso de pensar y no hago nada, solo garabatos en el suelo.
-Creo que el gato no respira.
-¡Qué sí!, ¿¡no ves como mueve el estómago!?
-¿Respiran por ahí?
-¡Yo que se, Louis!, a veces piensas que soy Dios para contestarlo todo.
-Dios no existe tal y como lo busca el hombre, Tim Farmer, Dios es un misterio que no se resuelve con las respuestas estelares, Dios es la maldición que llevamos, es la respuesta que no queremos entender, eso es Dios, la verdad de nuestra insignificancia ante los hechos lamentables que nos rodean como seres banales, de tierra y aire y sin aspiraciones temporales que las conocidas.
-¿Louis?
-¿Qué, Tim?
-¿De dónde has sacado eso?
-Del paquete de cereales.

martes, 16 de febrero de 2010

Los ojos de Serrano.

-Estoy extasiada, me vibran las manos, siento la sangre hervir por dentro... mi cuerpo me marca un pulso, ¡increíble!, ¿probamos de vuelta?, ¿podemos?_la sala estaba iluminada a medias, la pared del final enseñaba los restos de ropa sueltos y dispersos.
-Hurtado me lo decía todos los días, el mundo de las almas sueltas es un universo paralelo en donde se muere y se nace a cada momento. Hoy hemos logrado algo similar, una farsa anidada de amor y búsqueda, yo también estoy revolucionado, Mariana.
-Suena horrible mi nombre completo, llámame Marian.
-Quiero cerrar los ojos y ver lo que me va a preparar la vida, Mariam.
-Así me gusta más, ¿Hurtado quién fue?
-No lo sé, es muy personal para que lo identifique, ahora, después de un ensayo, sin razón alguna.
-No te lo tomes a mal Pepe, solo es una pregunta que podés obviar.
-Generalmente me joden las preguntas que hacen referencia a mis adentros.
-Perdoname, no quise.
-No, nada, tranquila, Marian, entiendo, para vos soy un director, alguien que conociste primero en las revistas, no puedo esperar más, tenés lo necesario para seguir sola, hasta hoy estuvo bien, no vuelvas por favor y que tengas mucha suerte.
-¿¡Qué!?, no, quiero seguir con vos, veníamos genial, perdoname, me equivoqué, de verdad, no quiero meterme en nada, tenés razón, te conocí así, pero eso cambió hace mucho.
-Estás actuando y se te nota mucho, Marian, andate antes de que me enoje de verdad.
-¡Dejame!, yo me quedo y punto, estoy harta de enfermos mentales como vos, primero lo dan todo, tiran esas miradas para enamorar, buscan la complicidad entre los ensayos y después de chupar toda la energía cambian de puta para volver a sentirse alguien en esta mierda de obra con la que despertamos todos los días.
-¡Bravo!, muy bien, estás lista, preparada para un estreno en la gran vía madrileña.
-¿¡Qué!?
-Andate de una vez, estoy podrido de gente hueca como vos, insuficientes, chupadores de talento sin motivación propia.
-Me estás hiriendo Pepe, callate, ¡yo no soy así!
-No lo demostraste, menos lo vas a hacer ahora, abrí la puerta que el ensayo se acabó, por favor no me obligues a llamar a la policía para esto, no sería la primera vez.
-Me voy porque la que está asqueada de impresentables soy yo, ¡yo!, el hecho de que tengas esas obritas premiadas no te da el derecho de ser así, te ocultás bastante bien, viejo feo, tenés olor a huevos todo el día, me hacés un favor, yo voy a hacer historia, vos te vas a quedar bien abajo, pienso ir a la televisión a matarte en público.
-Dejame tranquilo Marian, hacelo, demostrate lo que aprendiste estos días.
-¡Hijo de puta!, me las vas a pagar, nadie me trata así, viejo de mierda.
-Uh, cuanto amor me tenías, cerrá bien cuando te vayas, no vaya a ser que me entre un chorro a robarme lo último que me queda.
-¡Si no tenés ni dignidad!, enfermo... lo que me faltaba.
-Chau Marian, suerte.
-¡Hijo de puta!_ el portazo llegó con onda expansiva hasta Pepe, él, inmóvil, imaginaba rápidamente su incursión en la televisión, por un momento vio su carrera desvanecerse y al momento volvió a su realidad, el mundo le conocía a la perfección y no tenía mentiras, salvo su olor a huevos. La puerta, tras unos minutos volvió a sonar, esta vez algo más tenue, supuso que la levedad y suavidad remitía a una nueva identidad.
-¿Sí?
-Soy Dolores, busco al señor Pepe Serrano.
-Pasá linda.
-Señor... es usted... hola, perdone que toque así la puerta pero no pude evitarlo, soy actriz desde muy chiquitita y vi el cartel de la escuela y me dije si me animaba de una vez a probarme, sé que es una excusa un poco estúpida, lo que pasa es que no pasa un día en que no me pregunte porqué no soy actriz. Soy fanática de todas sus obras, lo sigo por el canal de teatro...
-Relajate, Dolo, ¿te llamo, Dolo?
-Llameme como quiera señor Serrano.
-Llamame Pepe, vení, pasá, es tu día de suerte, me inspirás algo nuevo.
-No me lo puedo creer, si se lo cuento a mis amigos no me van a creer.
-Olvidate de tus amigos, ahora vamos a entrar a un universo paralelo, en donde vas a encontrarte con vos misma, desnuda, amada y retada por tus miedos, bienvenida al mundo de la pérdida y la ganancia, del engaño y la caricia, en donde las lágrimas se convierten en agua para los Dioses.
-Gracias señor Serrano, muchas gracias, pero tengo que decirle algo, no tengo plata para pagarle nada, mi familia no tiene mucho y yo la verdad es que gano muy poco de telemarketer.
-No pienses, Dolores, mañana tu vida va a desaparecer y la plata no va a ser tu primer problema, pasá, no tengas miedo linda, vení, dame la mano, no tiembles, soy la primer persona que vas a conocer al pasar a lo desconocido, viniste sola, llamada por las energías, relajate, dame un beso, así, otro, acercate, no pienses, muy bien, el silencio es tu sombra, el tiempo desaparece y comienza la farsa.