jueves, 17 de septiembre de 2009

El motivo.

-¡Confiese y esto termina bien rápido!, lo saben su mujer y el resto de la familia Zouza, tenemos las pruebas analizadas, el adn corresponde al suyo en su totalidad. Tenemos la colilla del cigarrillo, el cabello, está hasta el cuello, si nos dice dónde ha puesto el resto de cuerpos reduciremos las penas._Bilbao había amanecido repleta de lluvia, la ría crecía lentamente, la gente se agolpaba sin motivos en el puente del arenal junto al teatro.
-No es tan simple, la suma de las partes es la totalidad, pero sin ellas no hay nada, no tienen pruebas, lo sé, primero verifique quienes son de fiar en su departamento y quienes no, voy tres calles adelante y tengo nueve escapes, lo siento pero conmigo no funciona así de simple. Llame a mis abogados o lo demandaré._ intentó decir algo mientras aspiraba el aire con humo de su cigarrillo.
-¡Hazlo!_ exclamó señalando con un gesto al oficial que estaba junto a la puerta.-No te saldrás con la tuya, no voy a negar lo evidente, pero ten algo por seguro, ni hoy, mañana o pasado estarás en mi prisión, pero llegarás, todos cometemos errores, ya lo has cometido, buscaré, y cuando llegue, intenta estar en Alaska y protegido porque nadie podrá salvarte. ¡Suéltalo!, me da igual, ¿qué miras?, ¡anda, suéltalo!, novatos de mierda, ¡vete!
-Yo tengo más información... vigila a Iratxe._ salió por la puerta rápidamente y se esfumó entre los oficiales.
-¡Serás cabrón!, ¿¡me amenazas!?, ¡iré a por ti Beñat!, iré a por ti maldito hijo de...
-Tranquilo jefe, lo tenemos marcado, no podrá siquiera pestañear sin que lo sepamos.
-¿Qué coño sabes?, ¡cállate, anda!, me cago en Dios, qué puta manía tienen de intentar ser positivos, ese cabrón ya está fuera de nuestro alcance, lo peor es que los cuerpos no aparecen y la prense me tiene hasta los huevos.
-Son los de siempre jefe.
-¡Tráeme un café, quieres!, dile a Beitia que prepare dos móviles, tengo una corazonada._cerró la carpeta, se puso el abrigo, tiró el cigarrillo a medio terminar a la basura y este comenzó a soltar humo. 

La lluvia no hacía más que cebarse con la ciudad, algunas zonas comenzaban a mostrar síntomas graves de la situación, en los medios se hablaba de una posible inundación en las encartaciones.

En el bar.

-Ponme un cortado, ¿tienes lo que te he pedido?
-Sí, dame un minuto que tengo al encargado tocándome las pelotas desde la mañana, marcha en unos minutos.
-No es mi mejor día, tengo prisa.
-Ya, perdona pero no puedo meter la mano en ese sitio, puede desconfiar y a este si se le mete algo en la cabeza no para, tengo que cuidar el curro, tío.
-Vale, me cago en Dios, hoy tienen que joderme todos, es que... es que...
-¿Qué ha pasado Jon?
-Se me ha escapado un tío  de los chungos, me ha amenazado, no sé que mierda hacer, vamos ponme el puto cortado.
-Aquí tienes, luego voy a por ello.
-Aquí estaré._ al tercer sorbo entró uno de los ayudantes.
-Hola Jon, ¿qué?, vaya jarreo que hay allí fuera.
-Ni que lo digas Ángel.
-¡Vaya careto llevas!
-¡Y tú, no te jode!_ la gente comenzó a agolparse en el bar, algunos gritos se multiplicaron mientras la puerta se abría y cerraba.-Pero qué coño...
-Está muy chungo Jon, si tienes que ir para el puerto deportivo, vete ahora, se viene una gorda, hazme caso._suena un teléfono móvil.
-Sí tendré que marchar ahora... espera, dame un minuto... ¿sí, diga?, ¿qué?, ¿¡cómo!?, ¿qué me dices?, te has equivocado, toma Ángel, no entiendo lo que dice tío._ Jon se arrodilla desesperado, gritando mientras su compañero oye lo que le dicen.
-¿A qué hora a sido?, vamos para allí..._colgó y se acercó a su amigo.-Lo lamento Jon, no puedo quedarme contigo, voy a ver todo lo que ha pasado, tú te metes en la oficina y no sales, ¿me oyes?, voy a alertar a todo el equipo, déjame que yo haré el trabajo, esto es muy duro para ti.
-Mi mujer... Iratxe, ese hijo de... voy a...
-¡Calla, Jon!, no digas tonterías, marcho mi amigo, haré todo lo posible, todo lo que sepas tienes que transmitirlo y seguir el protocolo, mientras más rápido sueltes todo más posibilidades tendremos. ¿Me oyes, Jon?, y coge tus cosas que aquí el agua va a arrasarlo todo._ el nivel de la ría rayaba el borde, el poder de la corriente brotaba contra el ayuntamiento en forma de olas, el tranvía  se detuvo antes de cruzar el puente, el agua dejaba de ser algo divertido para transformarse en una amenaza mortal para Bilbao. Jon rompió ahogado en furia cristales y mesas, durante un cuarto de hora sus compañeros y amigos lo intentaron contener pero en un descuido se escapó decidido a dar caza a Beñiat.